Observación del desarrollo
El profesional que trabaja con la persona con discapacidad intelectual debe emplear la hoja de observación para documentar los cambios que esta persona experimenta durante el proyecto educativo y deberá actualizarse al menos un par de veces al año. Constituye la base para la planificación de los objetivos individuales de cada persona.
Deberá rellenarse únicamente sobre la base de la observación directa del profesional y no basarse en las entrevistas con familiares y otras personas. Debido a su complejidad, puede rellenarse a lo largo de dos o tres sesiones y durante las actividades diarias. De hecho, no se trata de un examen, sino de la síntesis de las observaciones precisas recopiladas durante la actividad.